Algo tan sencillo como darte un beso

¿Y el amor que sentía Marta por David dónde se ha quedado?
Posiblemente, en el mismo lugar en el que mueren los sueños que no se hacen realidad.

En cambio, no siempre la sonrisa es el reflejo del carácter de una persona. Hay sonrisas que esconden más de lo que muestran.

—Quiero hablar con mi abuela. A ver si está en línea.

—Los nachos de aquí son los mejores de Madrid —comenta Manu llevándose el último a la boca.

Un beso sigue a otro beso. Y no hay dos sin tres, ni veinte sin veintiuno.

Haría lo que fuera por ella. Cuando le habla de esa manera, resulta irresistible. Está enamorado de su voz y de la dulce forma que tiene de pedirle las cosas.

Necesita reaccionar, reaccionar cuanto antes y saciar de una vez por todas aquella sed de venganza.

suavizar su tono—. Te amo y esto solo deseo

cuantas veces sobre el tema, aunque como algo a medio o a largo plazo. Sin prisas. Por esa razón

verdad que podemos esperar todo el tiempo que necesites.
—Quiero ahora. Si tú quieres, claro.
—Por supuesto que quiero —responde el joven inmediatamente