Simone de Beauvoir señalaba que hay un peligro real de que las mujeres lleguen a necesitar una constante mirada de deseo y aprobación de su pareja, porque eso es lo que han aprendido a necesitar. Si esa mirada cambia con el tiempo, como casi inevitablemente lo hará en una relación a largo plazo, existe el peligro de que las mujeres sientan enfado y resentimiento hacia sí mismas, hacia sus parejas o ambas cosas.