Algún día todos seremos parte de una canción de Gustavo “Ceramic” Guerber, la estrella de rock suspendida cuatro años en coma. Lo sabe Solange, que a través de sus “intercepciones” epilépticas cree que puede llegar a ese lugar en la conciencia del músico donde todavía compone.
El Águila ha llegado se fragmenta en diversos planos, uno más alucinado que el otro, y los entremezcla para asomarse al lugar imposible de la creación. En esta admirable novela, pura imaginación lisérgica y agudeza chispeante, Bob Chow vuelve a encender sus antenas y muestra cómo la realidad se esfuerza por diferenciarse de la fantasía, y pierde. (Edmundo Paz Soldán)