Las cartas están sobre la mesa. La verdad ha salido a la luz. El muro de hielo se ha derretido.
Dabria no podía vivir con una carga tan pesada, no podía llevar a cabo su misión. Antepuso el amor que sentía por él a cualquier otro sentimiento racional, creyendo que juntos podrían superarlo todo. Arriesgó y perdió.
La verdad ha devastado a Miki, lo ha dejado hecho pedazos. El amor que sentía por Babette se ha transformado en un creciente odio hacia Dabria.
Todos saben lo que tienen que hacer. El precio que le corresponde pagar es el mismo que a cualquier otro traidor o, incluso, peor; sin embargo, la necesitan. El mando de las Tres K se tambalea como nunca lo ha hecho en sus doscientos años y solo hay una persona que puede ayudarlos a evitar que los Kostka y Kovalenko se hagan con el poder: ella. Mientras la necesiten no pueden matarla, pero ¿qué pasará cuando dejen de hacerlo? ¿Qué ocurrirá si alguien más se entera y se adelanta?
Hechos inesperados cambiarán a la joven mulata. Sufrirá la experiencia más dolorosa de su existencia, llevándose vidas en el camino, incluso puede que la suya propia.
¿Se retractará Miki de sus actos? ¿Será capaz de perdonarla? ¿O, por el contrario, quien empuñe la daga?