Aventurarse en la tarea de comprender la complejidad creciente de la vida urbana requiere, necesariamente, nuevos abordajes transversales y disruptivos. El tratamiento de la ciudad desde los imaginarios y representaciones sociales de lo urbano constituye una postura teórica y metodológica, la cual permite identificar y descifrar las predisposiciones a la reproducción y las tendencias que anuncian formas de producción innovadoras de la ciudad y la vida urbana.