El hambre en el mundo es una conspiración perfectamente organizada por poderosos países, el que calla otorga, por este motivo todos somos cómplices, mirar en otra dirección y omitir del deber de socorro, además de ser un delito donde mueren millones de seres humanos, es un crimen contra la humanidad, el negar la ayuda que muchos países precisan es un asesinato encubierto, proveer de alimentos, agua, energía y combustibles en cantidades suficientes para millones de personas, es y será muy caro para muchos países, pero facilitar créditos flexibles en la agricultura, con unos intereses aceptables, para invertir en la nueva agricultura exponencial se transformará en una inversión muy rentable, ya que la agricultura es una profesión digna para todo hombre libre.