Primera edición ilustrada en castellano de 1984 con las descarnadas estampas del artista Luis Scafati. Escrita en 1948, esta obra presenta una crítica lúcida de los regímenes totalitarios, con indudables resonancias diacrónicas.
Representaba únicamente un inmenso rostro, de más de un metro de ancho: la cara de un hombre de unos cuarenta y cinco años, con densos bigotes negros y facciones recias e imponentes. Winston se encaminó a las escaleras.