Eve Marlowe era una exuberante y voluptuosa mujer de la aristocracia, cuya fortuna, títulos y osadía le permitían dedicar su vida a la satisfacción de su insaciable apetito sexual. Para ello, contaba además con un arma muy especial: un perfume antiquísimo que supuestamente había sido elaborado por la mismísima reina de las reinas, y cuya embriagadora fragancia evocaba la esencia del erotismo y la sensualidad pura. Pero ni siquiera la portadora del elixir mágico podría escapar a su increíble poder y, en plena guerra mundial, mientras los nazis avanzaban imparablemente por Europa y el Norte de África, lady Marlowe se vería arrastrada a un juego mucho más peligroso de lo que nunca se había atrevido a experimentar.