Todavía estás vivo en universos paralelos, Theo, pero yo vivo en el mundo real, donde esta mañana estás teniendo un funeral a cajón abierto. Sé que estás allí afuera, escuchando. Y deberías saber que estoy muy furioso porque juraste que nunca morirías y, sin embargo, aquí estamos. Duele aún más porque esta no es la primera promesa que has roto.