«Perteneció a la estirpe de estos contempladores de mirada libre y liberadora, con una conciencia exaltada de lo real, que no puede sino significar una exaltada conciencia del propio ser, una pasión… La pasión de ver fue para él una pasión de ser», nos advierte en el prólogo de este pionero libro de reflexión ecológica, el filósofo Jorge Millas.
Luis Oyarzún (1920–1972), fue un apasionado de la Tierra, un poeta y pensador «al aire libre». Quienes lo conocieron y leyeron, dan fe de su sentimiento fraternal con el cosmos, de vivir como una criatura entre criaturas, siempre prójimo y nunca amo absoluto de la realidad y sus seres. Publicado póstumamente en 1973, Defensa de la Tierra es fruto de esa pasión de ver y de ser «con el mundo» y se constituyó, desde su aparición, en un lúcido alegato y adelantado manifiesto contra el antropocentrismo y su acción depredadora.
En el centenario del nacimiento de su autor, Ediciones Universidad Austral de Chile ha querido rendir tributo a una voz y a una obra cuya vigencia —y urgencia— es permanente. A las piezas ensayísticas, prólogo e ilustraciones originales, esta edición conmemorativa se acompaña con nuevas imágenes y un dossier crítico y biográfico que sitúa a este libro, de Luis Oyarzún, en un sitial ineludible del pensamiento ecológico en nuestro país.