»Y ahora, ¿de qué municipio de Médoc procede? Esto, por eliminación, tampoco debería ser muy difícil decirlo. ¿Margaux? No. No puede ser Margaux. No tiene el violento buqué de un Margaux. ¿Pauillac? Tampoco puede ser un Pauillac. Es demasiado suave, demasiado delicado y melancólico para ser un Pauillac. El vino de Pauillac tiene un carácter casi imperioso en su gusto. Además, en mi opinión, contiene un poco de médula, un curioso sabor a polvo y médula que la uva toma del suelo del distrito. No, no. Este es un vino muy suave, tímido y recatado en la primera impresión, que emerge tímida pero delicadamente en la segunda. Algo pícaro, quizá, en la segunda impresión, y también un poco travieso, incitando la lengua con un deje, solo un deje, de tanino. Luego, en el postgusto, delicioso, reconfortante y femenino, con una cualidad alegremente generosa que se asocia solo a los vinos del municipio de St. Julien. No hay duda, es un St. Julien.