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Edgar Allan Poe

El silencio y otros poemas

  • Pierina Piccolihas quotedyesterday
    Tú eras para mí, amor, todo aquello

    por lo que mi alma suspiraba,

    una isla verde en el mar, amor,

    un manantial, un sepulcro,

    con guirnaldas de frutos y de flores

    mágicos, y las flores eran mías.

    ¡Ah, demasiado brillaba aquel sueño para durar?

    ¡Ah, estrellada esperanza, que te alzaste

    para nublarte!

    Una voz del Futuro exclama:

    «¡Adelante! ¡Adelante!», mas se cierne

    sobre el Pasado (una sima sombría)

    mudo mi espíritu, inmóvil, espantado.

    Pues, ay de mí, ay de mí, que conmigo

    ¡la luz de la Vida se termina!

    ¡Jamás, jamás, jamás

    (ese lenguaje esgrime el mar solemne

    contra la arena de la orilla)

    florecerá el árbol que hendió el rayo,

    o el águila abatida volará!

    Y todos mis días son trances,

    y todos mis sueños nocturnos

    están donde tus ojos verdes miran

    y allí donde relucen tus pisadas…,

    en qué danzas etéreas,

    junto a qué eternos arroyos.
  • Javier Barrientoshas quoted4 years ago
    Se llama Nunca Más.
  • Javier Barrientoshas quoted4 years ago
    Tú eras para mí, amor, todo aquello

    por lo que mi alma suspiraba,

    una isla verde en el mar, amor,

    un manantial, un sepulcro,

    con guirnaldas de frutos y de flores

    mágicos, y las flores eran mías
  • Javier Barrientoshas quoted4 years ago
    Al fin, al fin después de tantos días

    de peregrinación y sed ardiente

    (por esas fuentes de saber que guardas)

    me arrodillo mudado, humilde humano,

    entre tus sombras, y en el alma bebo

    tu grandeza, tu gloria, tu crepúsculo!
  • Javier Barrientoshas quoted4 years ago
    ¡Ah, ningún viento agita aquellos árboles

    que palpitan como los mares gélidos

    en torno de las Hébridas brumosas!
  • Javier Barrientoshas quoted4 years ago
    Si yo pudiera morar

    donde Israfel

    ha morado, y él donde yo,

    quizá no cantase tan magníficamente bien

    una melodía mortal,

    mientras que una nota más atrevida que esta

    podría subir desde mi lira al cielo.
  • Javier Barrientoshas quoted4 years ago
    ¡Del Tiempo Viejo, Ciencia, eres la hija,

    que todo lo transformas con tus ojos!

    ¿Por qué, buitre, le acosas al poeta

    con alas de anodinas realidades?

    ¿Cómo te ha de amar, cómo llamarte

    sabia si no dejas que vagando

    en el cielo enjoyado halle tesoros,

    por más que se elevó con ala impávida?

    ¿No has apeado a Diana de su carro,

    y alejado a la dríade del bosque

    a un refugio en más fausto lucero?

    ¿No apartaste a la náyade del río,

    al elfo de la hierba verde, y de mí

    el sueño estivo al pie de un tamarindo?
  • Javier Barrientoshas quoted4 years ago
    Ten un beso en la frente,

    y, al alejarme de ti ahora,

    déjame confesar solo esto:

    no estás equivocada si piensas

    que mis días han sido un sueño;

    mas si la esperanza ha volado

    en una noche, o en un día,

    en una visión, o en ninguna,

    ¿acaso se ha ido menos?

    Cuanto parecemos y vemos

    solo es un sueño dentro de otro sueño.
  • Javier Barrientoshas quoted4 years ago
    Contemplé un rato

    su fría sonrisa;

    harto fría, harto fría para mí,

    como un sudario pasó

    una nube aborregada,

    y me volví hacia ti,

    orgulloso lucero de la tarde,

    en tu gloria lejana,

    y más precioso tu brillar será;

    pues dicha para mi corazón

    es el orgulloso papel

    que representas en el cielo nocturno
  • chacondh02has quoted4 years ago
    no nos dejaban de envidiar.

    ¡Sí! Por ese motivo (como todos saben

    en este reino junto al mar)

    vino el viento una noche de una nube

    helando y matando a mi Annabel Lee
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