Usted no es, para Jesús, un simple número de una estadística. ¡Usted es una persona! Él se preocupa por usted, por sus sentimientos, por sus sueños, por sus alegrías y por sus tristezas.
Él llora por su dolor, y se alegra por su sonrisa. Usted es tan importante que un día él dejó todo y vino a este mundo para salvarlo. Conoce su nombre, sabe dónde vive y conoce sus ansiedades. Conoce su soledad, y sabe que usted lo necesita. Y, la gran maravilla, como lo muestra este libro, es que él puede ser suyo hoy mismo.