El príncipe despierta a Bella de un sueño de 100 años tras violarla. A partir de entonces ella debe prestar vasallaje en el reino del príncipe durante un tiempo indefinido. En el castillo del príncipe todos los príncipes y princesas que prestan vasallaje van desnudos y tienen las nalgas rosadas de tanto darles con la pala. Están en un éxtasis constante sin poder consumar su deseo sexual nada más que cuando se lo permiten los reyes. El príncipe reconoce que Bella es su esclava sexual favorita, pero la reina y otros nobles también la quieren mucho… hasta que ella se rebela