Y aunque afecta a menos población, un caso particular es el de Maldivas, un país de islas muy expuestas a los ciclones y a la subida del nivel del mar porque el 80 % de su territorio está a muy baja altura (NNUU, 2009a: 24). El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente prevé que antes del 2050 sus 300 000 habitantes habrán tenido que ser completamente evacuados (PNUMA, 2017: 72). Será un país engullido por el mar: el mito de la Atlántida hecho realidad.
Bangladés, un caso paradigmático
Bangladés merece unos párrafos específicos. Como he dicho, es uno de los países que más aparecen en los análisis sobre el cambio climático, y hay razones para que sea así. Tiene 167 millones de habitantes en una superficie que es como la cuarta parte de la península ibérica, y gran parte de ella está formada por el delta del Ganges, el mayor del mundo. Dos terceras partes del territorio del país están a menos de 5 m sobre el nivel del mar, y en la superficie costera que está a menos de 1 m viven 40 millones de personas. Pero no hace falta que el mar suba 1 m para expulsar a esa población, ya que, en las aguas poco profundas del golfo de Bengala, las marejadas de tormenta elevan mucho las olas. Con una subida de 1 m, el 50 % del territorio será inhabitable, justo la parte en la que se concentra la mayoría de la población (Pender, 2008: 54; Poncelet, 2009: 3; IOM, 2016a: 19; Bedarff y Jakobeit, 2017: 19).
Un estudio del centro Heinrich-Böll-Stiftung estima que unos 50 millones de personas viven en zonas propensas a las inundaciones (HBS, 2014: 14). Otro dice que el 48,7 % de la población vive en zonas costeras de baja elevación, lo que actualmente son 78 millones de personas, y con la población proyectada para el 2050 serán 98 millones