partir de la reflexión de Derrida sobre lo espectral, puede pensarse el “espectro” en un sentido positivo, siempre concebido en la lógica (no binaria) de lo que está por venir, de la promesa de un porvenir siempre abierto a las posibilidades, de una temporalidad nueva (dislocada, disyunta, out of joint insiste Derrida) de aquello que siempre puede reaparecer, no constreñido a una teleología fuerte de lo que se cree ya dado en el futuro