—El zorro te salvó. Es tu animal totémico, tu guía espiritual —le explicó—. Debes cultivar su habilidad, su astucia, su inteligencia. Tu madre es la luna y tu casa son las cuevas. Como el zorro, te tocará descubrir lo que se oculta en la oscuridad, disimular, esconderte de día y actuar por la noche.