El sueño de los muchachos de llegar a ser pilotos misioneros solo está obstaculizado por el hecho de que «combinando nuestras mesadas nos llevará 63,1 años juntar suficiente dinero para comprar la aeronave». Y así comienza todo… En esta historia real, los muchachos pasan de un contratiempo “bien pensado” a otro. Pero hay otra historia en estas páginas: una historia de amabilidad, honestidad y amor fraternal. Una historia que te conmoverá y te desafiará a nunca abandonar tus sueños.