A manera de recordatorio, los recursos presentados para hacerle frente al apego son:
1. Activar el Espartaco que llevamos dentro.
2. No estar donde no te quieren o te hacen daño.
3. La abstinencia es un sufrimiento útil que ayuda a desapegarte .
4. Listas de liberación personal.
5. Quitarle poder a las necesidades irracionales.
6. La «afición» no es «adicción».
7. Distinguir entre «pasión armoniosa» y «pasión obsesiva».
8. Hablar cara a cara con el deseo.
9. Disciplina y moderación: dos factores antiapego.
10. Identificar el miedo que impide el desapego.
11. Aceptar lo peor que pueda ocurrir.
12. Asustar al miedo.
13. Tener confianza en uno mismo.
14. Encontrarse a uno mismo.
15. Ser anónimo.
16. Desactivar los rótulos que llevas a cuestas.
17. Proclama en defensa de la identidad personal.
18. Tener sin poseer.
19. No dejar que las cosas te dominen.
20. Convertirse en un banco de niebla.
21. El paisaje como meta.
22. Declaración de autonomía afectiva: «Usted no es mi felicidad».
23. Exploración y ensayo del comportamiento.
24. El miedo irracional a perder el control.
25. El espíritu de rebeldía o contra la autoridad que limita.
26. Constatar que nada es permanente.
27. Viajar sin moverse.
28. Soñar no es delirar.
29. Erradicar el egocentrismo.
30. La vida placentera como fuente de bienestar.
31. Eliminar los déficits.
32. Caminar en el vacío.
33. El poder liberador del hastío.
34. La vida gratificante como fuente de bienestar.
35. Un antídoto: las enseñanzas del maestro Eckhart.
36. Dejarlo ir.
37. La vocación no necesita obsesión.
38. La vida significativa como fuente de bienestar.
Revísalos, practícalos e incorpóralos a tu vida. Desapegarse es un proceso continuo de mejora que hará que te sientas cada día más fuerte y más libre. Poco a poco, sin misterios y dignamente. Cuantos más apegos dejes caer por el camino de la vida, más cerca estarás de encontrarte a ti mismo.