Las sectas religiosas son grupos cerrados que siguen una interpretación particular de una doctrina espiritual. Suelen tener líderes carismáticos y sus miembros adhieren fervientemente a sus enseñanzas. A menudo, buscan controlar la vida de sus seguidores y pueden generar un aislamiento social. De ahí que en su interior se comentan prácticas abusivas y comportamientos extremos. La atracción hacia las sectas puede surgir de la búsqueda de significado, pertenencia o soluciones a problemas existenciales, pero su impacto puede variar desde experiencias positivas hasta situaciones perjudiciales para la salud mental y emocional de sus miembros.
En esta tercera entrega de Macabros, César Biernay investiga en los hechos policiales emblemáticos asociados a líderes, sectas y adoradores de Satán que han ocurrido en Chile. Junto a los mediáticos y aterradores crímenes del cura Piccardo en Puerto Montt y del padre Gazziero en la catedral metropolitana, desclasifica homicidios tétricos cometidos bajo el influjo diabólico en víctimas tan inocentes como dos religiosas en Temuco, un lactante en Colliguay y una joven gótica en Rancagua, quienes sucumbieron maquinados por sectas y por adoradores de Lucifer.
«Este trabajo tiene además un aditivo que lo hace diferente y único en este ámbito; todos los relatos tienen como denominador común la presencia de un personaje que aflora entre las sombras, que deambula por la cornisa del mal, y a todos aquellos que han perdido su tutor en la vida, que se encuentran extraviados, les ofrece revertir de inmediato y sin intermediarios su desencanto. Por cierto, en agradecimiento a esa lealtad, les hace firmar un contrato que les abrirá las puertas de su universo:
el de las tinieblas.»
Carlos Pinto