Un asesino serial elige sus víctimas entre los integrantes de los reality show y la farándula artística. Desquiciado o vengativo, sus crímenes son tan crueles como perfectos. No deja ni huellas ni rastros que permitan seguir sus pasos. Solamente un macabro modus operandi.
Policías y gobernantes descubren que su propio futuro está en peligro, y destinan todo su poder en la cacería del asesino. El periodismo, la oposición política y las iglesias no pueden quedar al margen. En verdad, nadie está al margen desde el día en que un gigantesco cerco se extiende por el neurálgico centro financiero de la city. Centenares de miles de personas no pueden entrar ni salir, rehenes de un inspector de policía.
Daniel Sorín trabaja una trama precisa e inquietante, una historia amenazante por posible, que se desenvuelve lógica e incómoda, en un contexto tan cercano a la realidad como impiadoso y ajeno de toda heroicidad.