Así empieza lo malo cuenta la historia íntima de un matrimonio de muchos años, narrada por su joven testigo cuando éste es ya un hombre maduro. Juan de Vere acaba de finalizar sus estudios y encuentra su primer empleo como secretario personal de Eduardo Muriel, un antaño exitoso director de cine, en el Madrid de 1980. Su trabajo le permite entrar en la privacidad de la casa familiar y ser espectador de la misteriosa desdicha conyugal entre Muriel y su esposa Beatriz Noguera. Un grupo de amigos visita habitualmente la casa de los Muriel: inteligentes, cultos, mundanos, ocultan entre sí un pasado de cuyas consecuencias el presente está preso. Viven una época en la que se empiezan a contar en privado cosas lejanas que muchos españoles se habían visto obligados a callar en público durante decenios. Pero cuando es del todo imposible saber la verdad, cada quien cree tener la libertad de decidir qué lo es.