En nuestra época todos los ámbitos vitales están sometidos a una digitalización generalizada. A causa de ello se modifica su estatuto ontológico, pues todo lo digitalizable ya no se presenta como objeto singular sino que se lo puede reproducir de forma ilimitada.
En 1854 George Boole acuñó la idea de un universo cuyos elementos se pueden exponer con la lógica de presencia/ausencia (1 y 0, todo y nada), y la expresó en la ecuación x = xn, que podría considerarse una fórmula universal digital. Esta cosmovisión encierra una promesa de proliferación, un paraíso en el que todo está presente en todo momento e ilimitadamente, pero también la amenaza de que la realidad analógica quede degradada a una forma atrofiada de sí misma, pues resulta mucho más eficiente en su impostura digital.
Este libro trata de sondear las promesas y los horrores que conlleva la fórmula de Boole y el modo como ella modifica la cosmovisión y la sociedad. La fórmula se convierte en una fórmula del mundo, e incluso cabría pensar en una teología de lo digital. “En el principio era el cero, y el cero estaba con Dios, y Dios era el uno.”