Sigmund Freud describe al humor como proceso que esencialmente consiste en el ahorro de afectos que conlleva el sufrimiento, sin abandonar el terreno de la salud psíquica. Un primer aspecto que se considera en este libro es diferenciar el genuino humor respecto al chiste, la manía, la burla y la ironía. Define al genuino humor como producto de un proceso psíquico que genera la transformación simbólica de las emociones. En palabras de Felisa Waksman de Fisch, autora del Prólogo, este texto ensayístico se destaca por «la claridad y fidelidad con que se desarrolla el pensamiento de autores que provienen de diferentes campos del conocimiento para conducirnos a los escritos freudianos sobre un tema poco frecuentado después de Freud hasta años recientes, pese a que constituye un componente del trabajo de elaboración y al mismo tiempo un indicador relevante de la marcha del proceso psicoanalítico.»