Las vidas de Juan y su familia transcurren apacibles en una casona de Sinaloa. Sin embargo, sus rutinas se ven alteradas por sucesos extraños e inexplicables.
Al principio, son insignificantes e incluso pasan desapercibidos, pero se van intensificando hasta crear una atmósfera agobiante. La historia de esta familia similar a muchas que habitaban el norte de México en los años sesenta y setenta — narrada con un estilo realista que describe sus ambientes y costumbres— da un giro que revela las tétricas causas de esos enigmáticos eventos, que sólo soportarán los temperamentos más audaces.