El título seguramente proviene de las siglas del Diccionario de la Real Academia, y refleja la enorme preocupación de Pedro por las palabras, y más en concreto por la gramática.
En una historia circular, o más bien elipsoidal. Un viejo aristócrata impotente observa envidioso desde su castillo al monstruoso Paivarinta, semental que satisface a las damas de su rango (incluyendo a su mujer), tratando de encontrar el origen de su fuerza. Descubre que ese poder surge del extraño himno que canta el semental e intenta descifrarlo sin éxito.