Es por ello que cuando designa a una persona, ésta será conciliadora, tolerante, optimista, equilibrada y capaz de adaptarse a todos los medios y circunstancias; sabiendo lo que quiere y concentrando sus esfuerzos para conseguirlo, pero con moderación, sin avasallar a los demás, confiando más en la negociación y la conciliación que en el poder o la fuerza, y por todo ello demasiado cauta y moderada para alcanzar metas lejanas, pero feliz con lo que consigue.