Hace casi ciento diez años preparó don Marcelino Menéndez Pelayo, director de la Biblioteca Nacional, una antología de las cien mejores poesías de la lengua castellana. La selección reflejaba, desde luego, su gusto personal, pero también el de su tiempo. Luis Alberto de Cuenca dirigió la Biblioteca Nacional entre 1996 y 2000, y fue en ese lapso de tiempo, concretamente en 1998, cuando vio la luz la primera edición de sus Cien mejores poesías de la lengua castellana, florilegio que a su vez reflejaba los gustos de su autor y de su tiempo. Ahora, con importantes modificaciones, vuelve a editarse de manera definitiva la antología de Luis Alberto, que rescata poetas injustamente olvidados, reivindica la poesía tradicional y descubre a los ojos del lector actual parcelas sorprendentes de los mejores poetas que escribieron en castellano. He aquí, pues, un libro de compañía para todas las horas, que, ábrase por donde se abra, nos habla de luces y de sombras, de alegrías y penas, de amor y desamor: de belleza siempre.