Ana Paula Maia

De cada quinientos un alma

Desde que la epidemia se instaló, las rutas están desiertas, también las calles, las plazas y los parques. Las fronteras cerradas y el abastecimiento comprometido. La escasez comienza a dar lugar a la desesperación. En las últimas tres semanas, raramente es visto un automóvil circulando por esos lugares. Con la epidemia vino el aislamiento. Con el aislamiento, el silencio. El fin del mundo se aproxima. O al menos el fin de este mundo que habitamos.
Un extraño virus hizo que las personas se vieran obligadas a no salir de sus hogares, pero Edgar Wilson no puede abandonar su trabajo: los animales muertos a los costados de la ruta son cada vez más y es su deber recolectarlos. Nada es como solía ser, el ambiente se vuelve cada vez más extraño y también los recorridos a los que Edgar Wilson está tan habituado. Hasta que un día se reencuentra con Bronco Gil y el exsacerdote Tomás, y una verdad devastadora, en la que están involucrados el Estado y las fuerzas militares, se les va a revelar.
¿Pero es acaso el fin del mundo consecuencia de una voluntad divina o es el destino inevitable de la violencia ecológica, el fanatismo religioso, el autoritarismo y la ambición desmedida?
Ana Paula Maia articula ambas opciones con maestría sin dar nunca nada por hecho y construye un relato trepidante con una profusión de imágenes y situaciones tan impactantes como inolvidables.
100 printed pages
Copyright owner
Bookwire
Original publication
2022
Publication year
2022
Translator
Mario Cámara
Have you already read it? How did you like it?
👍👎

Impressions

  • irene. 🌤️shared an impression10 months ago
    👍Worth reading
    🌴Beach Bag Book
    🚀Unputdownable

Quotes

  • irene. 🌤️has quoted10 months ago
    En el principio había oscuridad. Tal vez en el final también haya solamente eso
  • irene. 🌤️has quoted10 months ago
    En eso consiste un matadero. Se mata. Para Edgar Wilson, además de matar, es importante encomendar el alma de cada rumiante que se sacrifica. Edgar cree que poseen una y que cuidará de cada una de ellas cuando muera. De cada quinientos un alma. Ese era su tributo al Señor, pues siempre fue un hombre de sangre, y los hombres de sangre están destinados a la guerra, sea por voluntad, sea por necesidad.
  • irene. 🌤️has quoted10 months ago
    El alma de los hombres, de los bueyes, de los asnos y de las ovejas. Todo lo que era repartido debía ser sacrificado. Con la sangre derramada en combate, también se derrama sangre en reverencia a Dios, convirtiendo en sagrados el combate, los botines y la guerra

On the bookshelves

fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)