Narra la historia de dos familias: los Otis, norteamericanos, que compran un castillo en Inglaterra de fines del siglo XIX; y los Canterville, ingleses. Aunque los descendientes de estos le advierten a los Otis que allí vive un fantasma, estos ignoran su consejo ya que piensan que, con su dinero, también pueden comprarlo. Oscar Wilde expresa las estructuras del materialismo de las clases burguesas, como una crítica o burla a la simpleza e ignorancia de los norteamericanos, vistos desde una perspectiva inglesa.