Y que no deberíamos magnificar los recuerdos que tenemos de aquellos que ya no están porque corremos el riesgo de engañarnos hasta pensar que solo entonces fuimos felices, que solo aquellas personas nos amaban, nos comprendían y nos hacían sentir bien. Porque no es cierto. Tú y yo tenemos la suerte de que haya un montón de personas que nos quieren y se preocupan por nosotras, y que todavía están aquí.