Recuerda eso. Enamórate de la existencia y permite que tu amor sea como la respiración. Inhala, exhala, pero permite que sea amor lo que entra y sale. Poco a poco, con cada respiración, tiene que crear la magia del amor. Ésa será tu meditación: cuando exhalas, sólo siente que estás irradiando amor hacia la existencia: cuando inhalas, la existencia está irradiando amor hacia ti.