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Alessandro Baricco

Novecento

  • Lu Avila Sanchezhas quoted4 years ago
    Uña y carne. Y para siempre. Nos pasamos todo el tiempo contando lo que podría costar en dólares todo lo que habíamos roto. Y cuanto más subía la cuenta, más nos reíamos. Y si pienso en ello, me parece que aquello era ser feliz. O algo parecido.
  • Vania Vargashas quoted17 hours ago
    Es sorprendente lo inútil que resulta tocar la trompeta cuando hay una guerra alrededor. Y encima. Que no te suelta.
  • Vania Vargashas quoted18 hours ago
    Tocábamos porque el océano es grande y da miedo, tocábamos para que la gente no notara el paso del tiempo, y se olvidara de dónde estaba, y de quién era. Tocábamos para hacer que bailaran, porque si bailas no puedes morir, y te sientes Dios. Y tocábamos ragtime, porque es la música con la que Dios baila cuando nadie lo ve.

    Con la que Dios bailaría si fuera negro.
  • Vania Vargashas quoted18 hours ago
    «¿Qué era eso?»

    «No lo sé.»

    Se le iluminaron los ojos.

    «Cuando no sabes lo que es, entonces es jazz.»
  • Vania Vargashas quoted18 hours ago
    En los ojos de la gente puede verse lo que verán, no lo que han visto. Así decía: lo que verán.
  • Vania Vargashas quoted18 hours ago
    El primero en ver América. En cada barco hay uno. Y no hay que pensar que son cosas que ocurren por casualidad, no..., y ni tan siquiera es cuestión de dioptrías: es el destino. Son gente que desde siempre tuvieron ese instante impreso en su vida. Y cuando eran niños, podías mirarlos a los ojos y, si te fijabas bien, ya veías América preparada para saltar, para deslizarse por los nervios y la sangre y yo qué sé, hasta el cerebro y desde allí a la lengua, hasta dentro de aquel grito (gritando), AMÉRICA, ya estaba allí, en aquellos ojos, desde niño, toda entera, América.

    Allí, esperando.
  • anxelica alarconhas quoted4 months ago
    nadie se esperaba que de un niño tan pequeño pudiera salir tanta mierda.
  • anxelica alarconhas quoted4 months ago
    Tocábamos para hacer que bailaran, porque si bailas no puedes morir,

    The

  • Sophiehas quoted6 months ago
    «¿Qué era eso?».

    «No lo sé».

    Se le iluminaron los ojos.

    «Cuando no sabes lo que es, entonces es jazz».
  • Irasema Fernándezhas quotedlast year
    Imagínate: un piano. Las teclas empiezan. Las teclas acaban. Tú sabes que hay ochenta y ocho, sobre eso nadie puede engañarte. No son infinitas. Tú eres infinito, y con esas teclas es infinita la música que puedes crear. Ellas son ochenta y ocho. Tú eres infinito. Eso a mí me gusta. Es fácil vivir con eso. Pero si tú /

    Pero si yo subo a esa escalerilla, y frente a mí /

    Pero si yo subo a esa escalerilla, y frente a mí se extiende un teclado con millones de teclas, millones y trillones /

    Millones y trillones de teclas, que nunca se terminan y ésa es la verdad, que nunca se terminan y que ese teclado es infinito /

    Si ese teclado es infinito, entonces /

    En ese teclado no hay una música que puedas tocar. Te has sentado en un taburete equivocado: ése es el piano en el que toca Dios /

    ¡Por los clavos de Cristo!, pero ¿tú viste aquellas calles? /

    Contando sólo las calles, las había a millares, ¿cómo os las arregláis para escoger una? /

    Para escoger una mujer /

    Una casa, una tierra que sea la vuestra, un paisaje para mirar, una forma de morir /

    Todo ese mundo /

    Ese mundo encima que ni siquiera sabes dónde acaba /

    Y cuánto hay /

    ¿No tenéis miedo de acabar destrozados sólo con pensar en esa enormidad, sólo con pensar en ella? Y para vivirla... /

    Yo nací en este barco. Y por aquí pasaba el mundo, pero a razón de dos mil personas cada vez. Y aquí había también deseos, pero no más de los que caben entre una proa y una popa. Tocabas tu felicidad sobre un teclado que no era infinito.
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