Mucho se ha escrito sobre el tema que aborda este libro; no obstante, no ha sido lo suficiente como para que se superen ciertos enconos, se dejen de lado inconducentes banalizaciones, falsas conjeturas, ideas y analogías que dan sustento a posicionamientos erróneos que dañan y vulneran un reconocimiento de la igual dignidad de las personas para decidir libre y soberanamente sobre sí mismas.
Para poner de manifiesto esto, este libro avanza críticamente en relación con los planteos tradicionales descubriendo ideas y voces que no solo nos permiten hacer un análisis crítico de la historia del aborto en general y de algunas microhistorias sino que también resultan útiles para revisar el estudio de normativas y justificaciones estatales contrarias a esa práctica. Las sociedades democráticas y pluralistas solo pueden avanzar más allá de las diferencias profundas que las comprenden a través de un diálogo serio y constructivo entre quienes piensan distinto. Para que las distancias existentes entre concepciones opuestas no introduzcan una grieta en la estabilidad política, es preciso que la discusión pública sobre el aborto no esté reducida a eslóganes ni a peligrosas simplificaciones.
La reunión de estos trabajos ha sido emprendida bajo la convicción de que la forma en la que una sociedad se enfrenta con sus discrepancias más hondas determina la fuerza o la debilidad que tiene para comprender y valorar cuáles son las condiciones políticas en las que subsiste su pluralidad. Las nuevas miradas y perspectivas que se presentan en este libro están dadas en ese sentido.