una fase más avanzada, todo el mundo llegará a ser artista, es decir, productor-consumidor a un tiempo de una creación cultural total que contribuirá a la rápida disolución del criterio lineal de novedad. Cuando todo el mundo sea situacionista, por decirlo así, asistiremos a una inflación multidimensional de tendencias, de experiencias o de “escuelas” radicalmente diferentes; y no ya sucesivamente, sino simultáneamente».