La próxima vez que te vea, te mato

noventa.
–Eres una gallina criada por lobos –confirmó ella–. Por eso te crees superior al resto. Pero al ver la luna nunca sabes si aullarle o cacarear

–«Los pobres son pobres porque quieren», decimos en Chile –comenté una de las últimas noches de búsqueda.
–Igual en Perú.
–Es que acabo de darme cuenta de que es cierto. Los únicos que de verdad saben querer son los pobres. Son pobres porque quieren.

Cuanto mayor sea mi culpabilidad a vuestros ojos, entera y totalmente asumida, mayor será mi libertad y más perfectas mi soledad y unicidad».

Solo vale la pena vivir si alguien te ama,

Héctor, príncipe troyano de la Ilíada, dijo a su esposa: “El destino ya está escrito. Si voy a morir en la guerra, prefiero ser valiente a cobarde”

Es triste estar solo» quedó resonando en mi mente. Sentí que acabábamos de vivir uno de esos momentos que encandilan con verdad por la pura sencillez de su expresión. Un instante de reconocimiento mutuo.

Fuera del tiempo cotidiano de los pasajeros.

Solo vale la pena vivir si alguien te ama, quise decir para apoyar sus palabras

cliché que querer romper con los clichés. O, si ya iba a caer en el cliché supremo de matar por amor, entonces mejor caía en todos y a lo grande

resulta que, además de lograr convertirme en asesina, tengo que menear los hombros como una perra sexi. Manuel