Toda obra literaria refracta el espectro mental y material de quien escribe, pero ¿de qué está hecho ese espectro? Este ensayo de Amina Cain se interna en la materia que componen juntas vida y escritura: ciertas intuiciones, imágenes, superposiciones; los ecos de otras lecturas; las reverberaciones de ideas, recuerdos, deseos. Cain ilumina zonas comunes de libros y autoras que han abierto, para ella, el problema de decir sin reducir a una trama o un conflicto, y destila con maestría ese componente adicional —inefable y furtivo— que enriquece toda escena de lectura. Recorriendo desde la posibilidad de pensar a un personaje como un paisaje, hasta la atracción que ejercen la oscuridad y el invierno, pasando por la pregunta por la autenticidad, la amistad entre humanos y animales y la vitalidad del tiempo a solas, Un caballo en la noche ensaya formas de leer para escribir, o de leer para vivir, que reconfortan por su sensibilidad y delicadeza.