Catherine François trae a escena a unos héroes culturales casi desconocidos en Occidente, cuyas vidas constituyen fragmentos relevantes de la historia de China y un verdadero ejemplo de sabiduría.
Con erudición rigurosa, Catherine François expone en este libro las sutiles relaciones que existen entre las tres grandes escuelas del pensamiento chino, que se suelen presentar como corrientes opuestas: el confucianismo, el taoísmo y el budismo chan.
Uno de los principios que se perpetúan a lo largo de los siglos en estas tres enseñanzas se podría resumir de este modo: nadie te puede enseñar tu propia senda (el Tao) y la bondad se alcanza sin necesidad de meditar acerca de ella. Con el propósito de ilustrar el hecho de que la doctrina en sí tiene un escaso valor y que la experiencia individual es todo lo que cuenta, el texto narra en cuatro capítulos la historia de personajes emblemáticos en el transcurso de distintas épocas. La autora utiliza la imaginación para volver a insuflarles vida sin dejar de mantenerse fiel al pasado histórico.
La senda de las nubes aspira a encarnar la historia de estas ideas a base de fusionar la emoción poética con el deseo de llegar a la verdad propio de un historiador, y lo hace con un estilo refinado y conciso, compatible con las fuentes originales del pensamiento chino.