Pensar la fe en el contexto del propio ambiente cultural no es un lujo que pueda dejarse para algunos especialistas, sino una exigencia de toda experiencia creyente. El autor, reconocido teólogo chileno, ensaya este camino abordando diversos aspectos del creer en relación a las actuales condiciones socio-culturales. ¿Por qué pensar la fe? ¿Es ella razonable para un sujeto creyente y moderno a la vez? ¿Qué tipo de lenguaje puede hacer hoy más transparente la imagen de Dios y más creíble la voz de la Iglesia? ¿Tiene el cristianismo algo relevante que decir sobre temas tan cotidianos y decisivos como la felicidad, la libertad y la muerte?