La otra noche soñé con un grabado de André Brouillet: La leçon clinique du docteur Charcot. En la escena del grabado puede verse al afamado doctor Charcot dándole una lección a sus alumnos con el objeto de estudio ante sus ojos. Con el dedo índice, el docteur Charcot les muestra a sus estudiantes los estragos de una terrible enfermedad nerviosa en el cuerpo de una mujer que acaba de sufrir un desmayo. En el grabado, todos los médicos parecen más bien meseros de algún café parisino del siglo XIX francés, uno de ellos hasta tiene puesto un delantal. Otro de los médicos se rasca la cabeza aturdido por la confusión y parece más bien un paciente sacado del pabellón de urgencias de neurología.