Resulta conmovedora la forma como en este libro se expresa una crítica total al neoliberalismo a través de distintas imágenes que muestran a una serie de personajes muy confundidos frente a la vertiginosidad de un Santiago absorbido por un ritmo que no le es propio ni natural al ser humano. Vemos alusiones a la soledad que nos golpean la conciencia, como cuando uno de los personajes de la novela señala: «Ahora siento que mi vida tiene algo distinto, incluso veo la ciudad menos gris, entro como rebaño en el río de gente que no sé dónde va. Pero no importa, total en la multitud es donde más solo se puede vivir.
Jean Paul Oyarzún
En esta novela la ciudad es depósito de sensaciones lúgubres, extralimitadas, sucias -a veces-, tiernas por compasión y pertenencia. El Yo omnisciente, el que nos cuenta, la primera voz, se sumerge en una ciudad donde todo sucede al margen; la frontera es el lugar limítrofe entre una ciudad que se expande por el éxito y el maquillaje y la otra ciudad sobreviviente, plena de antihéroes, atiborrada de sujetos deseosos de permanecer de modo, casi autodestructivo, en la plenitud de la lujuria y el desenfreno, porque total no hay que cuidarse ni brindar explicaciones a nadie.
Pavella Coppola
Una escritura única, marcada por los desbordes de personajes y contextos. Por vivir una historia de excesos y malancolías. Todo lector y lectora debe leer esta novela porque en el interior conviven muchas novelas más. Fascinante, rápido, un libro imprescindible.
Mariano de la Rodríguez