Anne es una adolescente que, como las demás, intenta comunicarse y comprender el mundo que la rodea. Pero es en vano, porque ni las palabras de sus padres, ni las de Mathieu ―el estudiante al que conoce durante las vacaciones de verano―, ni tan siquiera las bellas y arrebatadas palabras de los libros que lee parecen reflejar la realidad que ella vive, y cada vez se siente más sola.
«Para qué quiero que me venga la regla. Mi tía dijo se te ha comido la lengua el gato, Anne, antes eras más habladora. Es más bien su lengua la que ya no hablo. Todo en mí es como un caos, no pega nada con lo que ellos dicen.»