Desde inicios de la década de 1970, El Salvador fue escenario de un intenso proceso de movilización social y polarización política que desembocó en una cruenta guerra civil con aproximadamente 75 000 muertos. Este libro pretende aportar al estudio de la emergencia y radicalización del movimiento revolucionario que se enfrentó al Estado autoritario, así como su desenlace a partir de los Acuerdos de Paz (1992), centrando la mirada analítica en las prácticas discursivas y estrategias organizativas de militantes de la izquierda revolucionaria que articularon luchas sindicales, campesinas y estudiantiles con el proyecto político de las organizaciones político-militares del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Con base en entrevistas biográficas y fuentes primarias, se muestra cómo las transformaciones políticas de la posguerra afectaron a estos hombres y mujeres, pero también de qué manera ellos, desde sus organizaciones y espacios sociales, incidieron en las nuevas dinámicas del campo político salvadoreño: específicamente, la reconversión de un movimiento revolucionario multisectorial y diverso a una izquierda partidista, que accedió a la presidencia en 2009, y a una sociedad civil heterogénea, conflictiva y politizada. De esta manera, el libro se inserta en los debates en torno a las posibilidades, limitaciones y riesgos de la vinculación entre acción político-partidista y movimientos sociales en América Latina desde una perspectiva tanto histórica como sociológica.