«Si no te cuidas, él te tragará y te atará a su alma sombría. Debes mantenerte alejada del amo Shadowsky».
Luego de ser vendida como esclava, Katalia tiene un solo objetivo en su mente: escapar y ser libre. Para cumplirlo, tendrá que sobrevivir en el castillo de la familia Shadowsky durante algún tiempo. El problema es que para conseguir su ansiada libertad, tiene que ver a su amo, quien nunca se muestra ante la servidumbre.
Lo poco que sabe acerca del hombre que vive en la planta superior es que posee una forma de acariciar el piano majestuosa y melancólica. Eso y que jamás debe tocarlo si lo ve.
A pesar de todas las advertencias, Katalia se duerme escuchando su triste y tenebrosa melodía, atraída por ella como si de una llamada se tratase. Una llamada al oscuro y envolvente Infierno…