La cura mortal

Thomas observó el techo como si esperara que eso ocurriera en aquel mismo
instante.
—Ya

Brenda es una maldita princesa al lado de esa sabihonda.

Qué bueno que nos fuimos y espero no tener que ver la miertera cara de Teresa otra vez.

¿Sabes?, casi todo lo que sucedió en aquellos túneles no fue una actuación

—Me parece bien —aceptó Brenda. Se puso de pie y se acercó a él. Luego se inclinó y le dio un beso en la mejilla.

lo vi morir. Durante los últimos segundos, tenía los ojos ensombrecidos por el terror. No se puede hacer algo así. No se le hace eso a una persona. No me importa lo que digan ni cuánta gente se vuelva loca y muera, ni que toda la miertera raza humana se extinga. Si ese fuera el requisito esencial para conseguir la cura, aun así estaría en contra.

—Basta, Thomas. No sigas —ella le tomó la mano y se la apretó, lo cual le hizo bien

—Si yo fuera tú, no insultaría. Y si vuelves a usar la palabra reclutados una vez más, aunque seas mujer te voy a dar un golpe.

—Inténtalo —advirtió Jorge—. Golpéala y será lo último que hagas en tu vida.

Aunque realmente encontraran la cura, ya lo vieron allá afuera en el Desierto. Tendrá que pasar un maldito montón de tiempo antes de que el mundo vuelva a la normalidad. Y si eso ocurre… nosotros no llegaremos a verlo.

Aunque realmente encontraran la cura, ya lo vieron allá afuera en el Desierto. Tendrá que pasar un maldito montón de tiempo antes de que el mundo vuelva a la normalidad. Y si eso ocurre… nosotros no llegaremos a verlo.