Pero la cuestión de hasta qué grado la vida necesita realmente del servicio de la Historia es una de las inquietudes y preocupaciones primordiales que atañen a la salud de un hombre, un pueblo o una cultura. Esto es así porque, a partir de cierto exceso, la vida se deteriora y degenera, tal como, a fin de cuentas, también le ocurre a la misma Historia