La República es la gran idea en que se funda la vida política independiente de Chile. En 1812, los patriotas utilizan el lenguaje republicano de la libertad, la ley y el autogobierno. La Constitución de 1823 le resta valor a la participación ciudadana, pero en 1828 se logra una síntesis de elementos participativos y representativos. La Constitución de 1833 significa un grave retroceso, y sólo desde 1871 en adelante se evidencia una restauración de los principios liberales. En 1925 se intenta una profundización o perfeccionamiento de la democracia con un énfasis neopresidencialista. La Constitución de 1980 consagra la extinción del momento republicano y la influencia neoliberal en Chile. Desde 1989 se restaura, parcialmente, el constitucionalismo republicano. A pesar de las reformas que comienzan a regir en el año 2006, los principios filosóficos neoliberales siguen siendo los determinantes en la Carta Fundamental. En este libro se señalan algunas de las condiciones necesarias para que esta nueva y paradójica República Neoliberal, que nace en 1990, recupere lo mejor de la tradición republicana chilena en el ámbito constitucional.