Enfrente de ti se pasean mujeres horripilantes tomadas de la mano de mujeres espantosas, hombres trajeados en sus bicis, tráfico de perfumes que dejan estela, mujeres prietísimas con el rostro maquillado como si fueran mapaches. E indigentes. Grupos de niños indígenas mercando chicles o mazapanes o lástima. Los hay de todas las edades y siempre les antecede una madre con un bebé colgando del pezón expuesto. También los hay vagabundos, como el que a tu lado merienda. Andan aturdidos, tambaleándose. A algunos se les ve media nalga, a otros se les sugiere el sexo. Igual pasa con los homosexuales. Alarmantemente flacos y alarmantemente jóvenes caminan con prisa pero como sin destino.