yo hubiese tenido el deseo de mandarme hacer una sortija, le habría hecho grabar esta inscripción: «Nada pasa.» Sí; estoy convencido que nada pasa sin dejar una huella tras nosotros, y que cada acto nuestro, incluso el más insignificante, ejerce determinada influencia en nuestra vida presente y futura.
Lo que yo he vivido no ha dejado de ejercer influencia sobre los demás