Cuando heredan la granja familiar, los siete hermanos no quieren oir hablar de trabajar y pagar impuestos como todo el mundo, ni mucho menos aprender a leer. Así que los chicos deciden escapar del modo de vida que les intentan imponer en el pueblo y se echan al monte, donde vivirán numerosas aventuras, construirán una cabaña y lucharán con osos y lobos. Tras varios años de vida salvaje, cambian de rumbo y deciden volver al pueblo, casarse y asentarse como respetables granjeros.